El evangelio del segundo domingo de cuaresma
nos habló de la transfiguración del Señor Jesús
frente a Pedro, Juan y Santiago.
El Maestro se mostró tal cual era a sus tres
discípulos y por primera vez ellos supieron
que habían estado siguiendo al hijo de Dios.
Cuando nos mostramos tal como somos,
estamos entregando de manera transparente
nuestros sueños, deseos, anhelos, gustos,
sensaciones, penas, angustias, alegrías...
en fin, todo lo que esté guardado en nuestras
almas.
Regularmente, este acto lo llevamos a cabo
en frente de un buen amigo al cual le tenemos
tanta confianza que podemos destaparnos sin miedo
a ser juzgados.
La amistad y el amor son los regalos más preciados
que el Señor nos da cuando estamos en el mundo:
Jesús es siempre y será nuestro mejor amigo.
Si podemos llevar una excelente
relación de amistad con Él, podremos valorar
de mejor manera a todos los seres que nos acompañan
en este camino.
No olviden expresarle a aquellos que siempre han
estado con ustedes, aún cuando hayan estado
en desacuerdo con ellos por algún motivo.
La luz de Dios también llega a través del
cariño de un amigo.
Que el Señor los bendiga y la Virgen los acompañe
en toda esta semana.
ATT: Amigos de Jesús
No hay comentarios:
Publicar un comentario